Había una vez una preciosa niña rubia , de ojos azules, de nariz perfecta, con un cuerpo muy gracioso, una sonrisa de las que dan envidia, cara de angel y un GRAN corazón. Su vida no fue fácil, nació en el seno de una familia humilde , con sus cosas buenas y no tan buenas. Se educó en un colegio en Málaga, San José de la Montaña, su colegio hasta los 13 años, allí fue muy feliz , con su madre Luisa , la monjita que como si de su propia hija se tratara, le enseñó todo lo que le podía enseñar de la vida y le dio todo el amor del mundo. Creció rápido , creció en sabiduría y humanidad . Cuando salió del internado volvió a su hogar, con su verdadera madre, mi abuela María, un ser especial , trabajadora, honrada ,humilde y una GRAN persona , excelente. Mi madre trabajó mucho para ayudar a su familia , cosa que la honra aún más si cabe, y entre trabajo y trabajo se enamoró. A los pocos...
y las cosas de su familia.